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jueves, 21 de noviembre de 2013

5 motivos para perdonar una INFIDELIDAD


Mucho se ha dicho sobre la infidelidad dando por hecho que ante ella, solo existen dos opciones: olvidar y pasar página o por el contrario, romper con la pareja. La libertad humana es el mejor vehículo de realización personal, ya que cada uno es libre de hacer con su vida lo que quiere. 

Por ello, hoy, poniéndonos en la situación de aquellos que, finalmente, decidieron perdonar una infidelidad, analizamos los motivos más importantes que justifican esta decisión:
 

1. En primer lugar, los valores de una persona son determinantes en este sentido. Mientras para la mayoría de las personas la fidelidad es un valor supremo, por el contrario, existen casos de personas que creen que es un valor relativo. Existen personas que creen que una infidelidad es perdonable y que es mucho más grave la falta de lealtad. ¿Cuál es tu opinión en este sentido?

2. Por otra parte, el amor es la máxima razón por la que se puede perdonar una infidelidad. ¿Cuáles son los rasgos más importantes del amor humano? El desinterés, la generosidad, el altruismo, la falta de condiciones, la entrega mutua… Por ello, aquel que ama de verdad y se da cuenta de que no puede olvidar al otro, decide darle una nueva oportunidad, poder empezar de nuevo… De hecho, existen casos de parejas que aseguran que su relación se fortaleció a raíz de una infidelidad. ¿Crees que esto es posible?

3. Entre los motivos que justifican el perdón de una infidelidad, no debemos perder de vista la propia psicología humana: las tentaciones existen, la atracción es real, y cualquiera puede tener un momento de debilidad. Como se dice coloquialmente, todo el mundo puede cometer errores. ¿Pero crees que una infidelidad es un error como otro cualquiera o por el contrario, tiene mayor gravedad?

4. Para perdonar una infidelidad, hay que hacer balance y valorar si lo bueno a lo largo de tantos años de relación tiene más peso que lo malo.

5. Para finalizar, en ocasiones, existen personas que deciden perdonar una infidelidad, simplemente, por un deseo de querer cuidar las apariencias a nivel social y no dar lugar al qué dirán. Existen parejas que por fuera parecen perfectas, sin embargo, su hogar es de todo menos un paraíso de amor. Más bien, se respira indiferencia.

¿Qué otros motivos crees que existen para perdonar una infidelidad ya sea real o virtual?

¿Alguna vez has pasado por una situación de estas características?


Fuente: www.blog.mobifriends.com

martes, 26 de junio de 2012

4 de cada 10 españoles DESCONFÍA de su pareja en VERANO



El 20% de los españoles ha practicado un intercambio de parejas o estaría dispuesto a hacerlo.

Se acerca el verano y con su llegada los días se hacen más largos, las temperaturas suben y el deseo y la diversión están a flor de piel. Por ello, La Maleta Roja, empresa líder en erotismo y salud sexual de la mujer, ha realizado un estudio para analizar los efectos que el verano produce en las parejas y las relaciones íntimas.

Durante el periodo estival, los problemas de confianza resurgen en muchas parejas ya que es una época muy propicia para lucir el mejor atractivo físico y un gran bronceado, las fiestas, los viajes e incluso la llegada de turistas de cualquier parte del mundo. En este sentido, según los resultados del sondeo, 4 de cada 10 españoles desconfían de su pareja en verano, frente al resto que dicen fiarse plenamente de ella. Unos resultados que varían ligeramente si los analizamos por sexo, siendo las mujeres las que más dudan de su pareja (43%),mientras que en el caso de los hombres el porcentaje se reduce al 36%.

Sin embargo, el verano no es sólo una época en la que se produce un aumento de la desconfianza y, en muchos casos, de las infidelidades. También, es un periodo en el que la gente se deja llevar más por sus instintos y, por tanto, en la que algunas prácticas como el intercambio de pareja o el sexo con desconocidos registran el mayor número de adeptos de todo el año.

En este sentido, los resultados del estudio revelan que un 28% de los españoles ya ha practicado un intercambio de pareja, también conocido como swinging, o estaría dispuesto a hacerlo. Una vez más, los datos varían en función del sexo ya que, en el caso de los hombres, este porcentaje es del 35%, mientras que en el caso de las mujeres es de un 20%.

Por lo que al sexo con desconocidos se refiere, 4 de cada 10 españoles dicen haber mantenido relaciones con desconocidos. Probablemente, este encuentro sexual se haya convertido en una relación esporádica o incluso estable en muchos de los casos. Además, esta cifra es bastante menor entre la población más joven ya que solo el 24% de los menores de 20 años dice haber practicado sexo con desconocidos, mientras que en la caso de los mayores de 40 años este porcentaje se traduce al 42%.

Así, independientemente de la época del año, las expertas asesoras de La Maleta Roja aseguran que las relaciones de pareja deben basarse en la confianza mutua. Por ello, de cara al verano, recomiendan combinar actividades enpareja y en grupo de amigos para mantener la relación viva e intensa durante las vacaciones y todos los meses del año.


martes, 28 de junio de 2011

La INFIDELIDAD y la PROMISCUIDAD podrían ser GENÉTICAS

¿Qué pueden tener en común Tiger Woods, Mick Jagger y la esposa adúltera que tanto nos sorprende? Tal vez una particular variación genética que los vuelve más vulnerables al engaño y a tener múltiples parejas sexuales, indica una nueva investigación que vincula a ciertos genes con la búsqueda de la compulsiva diversidad sexual.



Un estudio de la Universidad Binghamton, que forma parte de la Universidad del Estado de Nueva York, revela que los adúlteros y promiscuos poseen un gen que, al parecer, los hace más vulnerables a engañar y a buscar más sexo casual, el de una sola noche.

Aquellos que tienen una variante del gen DRD4, que controla la producción de dopamina, una sustancia vinculada a la sensación de placer, serían más propensos a tener más situaciones de sexo sin compromiso. Y a la infidelidad, ya que buscan más parejas sexuales.

La genética parece nuevamente seguir una lógica ya que este mismo gen es responsable de las adicciones al juego y al alcohol, explicó Justin García, del Departamento de Ciencias Biológicas de la universidad y autor principal del estudio. El gen DRD4 influye en la actividad cerebral y, por ende, en la conducta del individuo.

El deseo de engañar parece originarse en el centro de placer del cerebro, donde el exceso de dopamina motiva a aquellos que son más vulnerables, es decir, que poseen la variante de este gen.

“Sabemos que hay personas monógamas, hay otras que prefieren experimentar con distintas parejas, otras prefieren una sola noche y otras cambian sexo por dinero”, dijo García. “Lo que no sabemos qué es lo que las motiva a seguir una u otra forma, especialmente cuando el individuo tiende a la promiscuidad y a la infidelidad”, agregó el investigador.

Para probar la teoría de que la genética juega un papel clave en la forma de relacionarnos, García y su equipo encuestaron a 181 estudiantes voluntarios de la universidad, quienes contestaron todo tipo de preguntas acerca de sus conductas sexuales y de sus relaciones íntimas. Luego, tomaron muestras del ADN de cada voluntario, para determinar si las diferencias en las conductas podrían estar influenciadas por variaciones genéticas individuales.

Y lo que comprobaron fue que los individuos que tenían cierta variante del gen DRD4 eran más proclives a tener una historia de sexo sin compromiso, incluidas las experiencias de una única vez y actos de infidelidad. “La motivación parece originarse en ese centro del placer, en donde se genera la dopamina”, destacó García.

De acuerdo al investigador, estos resultados ofrecen una primera evidencia biológica de que hay una relación entre conducta y genes.

Sin indagar en los aspectos culturales que conllevan a la forma en la que los individuos se relacionan, el estudio también sugiere algo que en se ve a menudo en la vida diaria: personas que tienen y mantienen un compromiso con una pareja estable pero que, a la vez, no pueden controlar su lado promiscuo.

García reconoce que hay que hacer estudios más amplios para seguir hurgando en la relación que existe entre genética y conducta, y enfatiza en que ningún gen es la excusa para tener sexo riesgoso o engañar al otro, “una de las situaciones más devastadoras en una pareja”.

Sin embargo, se manifiesta fascinado por una posible teoría que surge de este estudio: que el deseo sexual y los sentimientos románticos corran por carriles genéticos separados.


miércoles, 18 de mayo de 2011

LO QUE NO SOPORTAS DE TU PAREJA



Hay ciertas actitudes y/o comportamientos tanto de hombres como de mujeres que, sin llegar a crear un problema serio, molestan sobremanera al sexo opuesto. ¿Cuáles son las principales? 


Lo que más les molesta a ellos


 Los celos.  Aunque algunas investigaciones han dicho que hombres y mujeres son igual de celosos, los hombres suelen alegar que las féminas se pasan de la raya viendo cosas que no son. Los celos se producen porque la pareja se siente amenazada, por ello, es importante que el hombre explore cuál es la razón de ese comportamiento en su otra mitad.

 El codificado lenguaje femenino. Para la mayoría de los hombres la mente y lenguaje femenino es muy complejo, creen que hablan en clave, no las entienden y se desesperan. Realmente lo que sucede es que la lectura emocional de los hombres es mucho más simple que la de las mujeres y les gusta recibir los mensajes claros, sin dobles intenciones.

 Acompañarla a ir de compras. Es de lo que más detestan. Los hombres son mucho más directos a la hora de realizar sus compras, no se fijan en tantos detalles como las mujeres. Aunque en un inicio puede ser divertido, comprar con mujeres termina convirtiéndose en algo horrible que deja a los hombres sintiéndose muy mal y jurando “nunca más vuelvo a ir de compras con ella”.

 Que hablen sin parar.  Según Allan Pease, especialista australiano en comunicación no verbal, las mujeres hablan hasta tres veces más que los hombres. Eso explica por qué la British Medical Association informó hace poco que las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de tener problemas en la mandíbula. Los hombres hablan menos y por turnos, y les molesta que durante la conversación la pareja los interrumpa.

 Que usen el sexo como un arma. Si están enojados y la mujer no quiere tener relaciones, el hombre siente que lo está castigando, aunque en la realidad ella no tenga ganas o existan otros factores. También es común que los hombres se molesten si la mujer utiliza el sexo como chantaje.

Lo que más les molesta a ellas


 La infidelidadUna investigación que se realizó en la universidad de Bielefeld, Alemania, reveló que las mujeres prefieren ser engañadas desde lo sentimental que desde lo sexual. Algo que no pasa en los hombres, quienes se sienten más celosos si su pareja se enamora de otro hombre.



Los malos olores.  Las féminas odian el mal olor, algo de lo que muchos hombres no se pueden liberar. Incluso, existen estudios como el de Dalton, que explican que las damas son más sensibles al aroma masculino. Ni hablar si están embarazadas, cuando el sentido del olfato se agudiza.




La falta de compromiso.  Muchas mujeres actuales optan por la soledad, pero no porque les guste, sino porque se dieron de topes contra la pared muchas veces porque los hombres con los que salieron no podían comprometerse realmente con una relación.

 Que no haya caricias.  Muchísimas mujeres opinan que un hombre que quiere tener sexo sin siquiera intentar besarlas antes, no es aceptable, aunque existen estudios que revelan que a los varones esto de juntar labios no les importa tanto. Sin embargo, según una investigación publicada en la revista científica Psicología Evolutiva, más del 80 por ciento de las damas no tendría sexo sin antes besarse con la pareja.

 El exceso de peligro.  William Farthing, profesor de Psicología Evolutiva de la Universidad de Maine, descubrió que a las mujeres les gustan mucho los hombres que se hacen los héroes. Pero tampoco en exceso. Las féminas prefieren a los que se arriesgan de forma moderada, y no a aquellos varones que toman riesgos excesivos.

viernes, 4 de marzo de 2011

LOS FANTASMAS DEL PASADO...


Desde Karisma queremos compartir la letra de una canción de un grupo de música español, que explica y define a la perfección algo que le ocurre a muchas personas.



Mujeres y hombres que NO consiguen SUPERAR 100% UNA RELACIÓN, UN ESCARCEO, UN SENTIMIENTO O UN AMOR DEL PASADO y que con el paso de los años, CON UNA VIDA NUEVA, REHECHA Y (SUPUESTAMENTE PLENA Y FELIZ)  continúan RECORDÁNDOLO y REVIVIÉNDOLO DE MANERA SECRETA...  



AQUÍ OS DEJAMOS LA LETRA...para que reflexioneis...


Los años que pasan, me pesan, me pesan en el alma y la pone a tus pies, si al besarme me diste la vida, al marcharte llevaste mi ser.

 
Yo pasé tanto tiempo intentando fingir ser más tonta olvidando el ayer, que el amor de mi vida es un pacto, el me quiere y yo le trato bien.

Pero a veces me descubre ordenando 20 veces los libros, las copas, las cartas, la alcoba y sospecha con miedo que está en esta estrofa y Dios sabe cuántos cuentos cuento por disimular.

Y es que si yo te recuerdo me paso las horas cantando, mi vida sucede y los días le ceden el paso a la voz castigada y sin voto desde hace ya años, que mi corazón cansado de gritar.

Si bendije el día en que tu llegaste, hoy me gasto la boca en pedirle perdón, por las veces que intento besarte, mientras beso a quien es hoy mi amor.

Y es que malditos seáis los fantasmas, jugáis con ventaja, doléis de verdad, aunque luego os vistáis de mentira por eso los pueda tratar.

Pero a veces si no mira nadie, cerrando los ojos, lanzo un beso al aire; y luego suspiro y despacio imagino que allí dónde quiera que estés amor mio, aterrizará en tus labios y piensas un poco en mi.

Y es que si yo te recuerdo me paso las horas cantando, mi vida sucede y los días le ceden el paso a la voz castigada y sin voto desde hace ya años. Y mi corazón cansado de gritar.

Y es que a veces no puedo evitar que se escapen volando, mis mil mariposas que sueñan contigo a diario.

Mi indulgencia les abre la celda y te besan llorando, si prometen que en segundos volverán a la realidad.



lunes, 28 de febrero de 2011

LOS HOMBRES SE ENFADAN MENOS SI SU NOVIA LES ENGAÑA CON OTRA MUJER



Un estudio de la estudiante de doctorado de Psicología de la Universidad de Texas Jaime C. Confer y su padre, Mark D. Cloud, profesor de psicología en la Universidad de Pennsylvania desvela que existe más de un doble de posibilidades de que un hombre siga saliendo con una mujer si esta le es infiel con otra mujer que con otro hombre.

El artículo Lipstick on Her Collar? Men Say, 'O.K.' de The New York Times publica que el duo padre-hija pidió a 700 universitarios que imaginasen que tenían una relación seria con alguien durante tres meses y que luego describieran cómo responderían ante una infidelidad de su chica.

A un grupo se le dijo que la infidelidad había sido un incidente aislado y a otro que había sido repetida. A unos se les dijo que su pareja les había engañado con varias personas y a otros que sólo había sido con una.

El estudio revela que lo importante no era cuántas veces o con cuántas personas su pareja les había sido infiel, sino CON QUIÉN. Un 50% de los hombres perdonaría a su novia si ésta los hubiera engañado con otra mujer y un 22% si hubiera sido con otro hombre.

Según Lisa Diamond, una profesora asociada de Psicología de la Universidad de Utah, esto sucede porque cuando un hombre ve a una mujer durmiendo con otra piensa que es una "cosa a lo Katy Perry" y cuando una mujer ve a un hombre teniendo sexo con otro piensa: "eres gay". Los hombres se convierten en menos hombres a ojos de la mujer. Se trata de una especie de pérdida de status.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA INFIDELIDAD

La infidelidad es una de las razones principales por las que muchas parejas rompen su relaciones.
Los "cuernos" destruyen la confianza de los enamorados y los pilares sobre los que se cimienta una relación. En la mayoría de los casos, las personas son infieles cuando la relación no alcanza sus expectativas y están buscando algo en la pareja que ésta no es capaz de ofrecerles.

La pregunta que muchas personas se hacen es cómo descubrir y asegurarse de que la pareja les está siendo infiel. Si vives con tu pareja, observa su comportamiento, si no vuelve a casa a la hora de costumbre, si ya no existe diálogo entre vosotros, si se irrita contigo por cualquier motivo... Estas actitudes NO son síntomas de una traición, pero sí indican que algo no funciona bien en vuestra relación y que por lo tanto existe peligro de infidelidad.

Por regla general, para los hombres es más difícil saber si les están siendo infieles, puesto que ellos suelen ser menos observadores y se fijan menos en cambios sutiles que sin embargo las mujeres descubren a la primera.

Los hombres habitualmente temen o sospechan que su pareja les está siendo infiel, cuando ésta se niega a mantener relaciones sexuales como de costumbre.

Existen mujeres que jamás perdonarían una infidelidad y otras que sin embargo deciden autoengañarse para no tener que enfrentarse a la realidad.

Descubrir que hemos sido traicionados por la persona amada siempre es una experiencia dolorosa y hasta humillante, puesto que se ponen en juego los valores que fundamentan una relación de pareja, como son la confianza, la sinceridad y el respeto.

Perdonar o no una traición depende de la persona y del tipo de relación que exista entre ellos, en muchos casos, por motivos religiosos o porque no quieran hacer sufrir a sus hijos.

En el caso de las mujeres que deciden perdonar (pero no olvidar) la infidelidad, suele ser un arma arrojadiza muy frecuente en las discusiones, que puede desgastar aún más la relación. No recuerdes constantemente la infidelidad de tu pareja, si no eres capaz de superar y olvidar, quizá sea necesario plantearse una solución tajante.

Muchas mujeres que han sido infieles se torturan porque no saben si contárselo a su pareja, se sienten mal, pero lo primero y más importante es descubrir el porqué de la traición. Si has sentido esa necesidad es porque tu pareja no te da algo que tú necesitas y no tiene por qué estar relacionado con el sexo.

Debes evaluar los pros y los contras antes de decidirte a contárselo a tu pareja, puede que sólo fuera para ti una aventura que te haya hecho ver que no quieres abandonar a tu novio; en este caso puedes volver a reconstruir tu relación. Si decides ser sincera es posible que tu pareja no pueda perdonarte y eso dependerá de lo importante que seas para él.

Muchas veces ellos deciden perdonar, pero la infidelidad estará presente durante mucho tiempo en la memoria y será difícil que vuelva a confiar en ti, por ello es aconsejable buscar ayuda profesional y no depender de los consejos bien intencionados de las amistades.

La infidelidad y sus motivos

Una de las peores traiciones hacia nuestra pareja o por parte de ella es la infidelidad. Generalmente pensamos que la persona infiel es la única culpable, sin embargo la infidelidad es el resultado de la crisis de una pareja, pues quien es infiel lo hace porque busca en otra persona cuestiones sexuales, emocionales o intelectuales que su pareja no le da.

La infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan. La lista de razones es interminable, pero los sexólogos y especialistas en terapia de pareja coinciden en que en todas ellas se intenta satisfacer las carencias de la relación de pareja.


1. Nos sentimos devaluados. Terminado el enamoramiento, enfrentamos a la pareja real y olvidamos a la idealizada, y sus conductas no siempre placenteras en la convivencia defraudan nuestras expectativas. Si la pareja nos abandona al centrarse sólo en sus objetivos personales y no en los de ambos, y al mismo tiempo nos relacionamos con una persona distinta que nos hace sentir más valorados, la elegimos inconscientemente como nueva compañera. Principalmente para las mujeres, es muy importante sentirse bellas y deseadas por su pareja. Si no se cumple este objetivo, sienten una gran frustración y se devalúa su autoestima. Una forma de sentirse de nuevo atractivas y deseadas, es siendo cortejadas por una tercera persona.

2. La monotonía. Cuando nuestra pareja descuida el tiempo en común por sus actividades personales y deja de tener detalles cariñosos con nosotros, sentimos que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y nos empezamos a sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha perdido su encanto. Una pareja sumida en la rutina y en el aburrimiento se puede venir abajo a causa de un encuentro con un intruso que llegue y nos aborde con el misterio, encanto y riesgo de los que carece nuestra relación.

3. Una vida sexual deficiente. El sexo es un elemento esencial en la pareja y si éste es defectuoso, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja. Si a pesar de sentir un gran amor por la pareja, en la cama no encontramos nada excitante, la persona se venga teniendo relaciones sexuales con otra persona.

4. Dependencia emocional de los padres. Si nuestra pareja no es emocionalmente independiente de sus padres y no establece límites respecto a ellos, esta conducta infantil nos hace sentir sin su apoyo, y nuestra necesidad insatisfecha de ser escuchados y atendidos nos impulsa a buscar una relación con un tercero.

5. Búsqueda de nuevas sensaciones. Si se acaba la seducción del enamoramiento y se vive en el hastío de una relación, hay quienes necesitan seguir satisfaciendo su necesidad de seguir enamorados. La curiosidad de experimentar el sexo con otras personas y de vivir la aventura es un fuerte motor para buscar un affair.

6. Idealizamos a la pareja. Para continuar idealizando a nuestra pareja, muchas veces elegimos como amante a una persona totalmente opuesta. Hay quienes llevan a cabo todas sus fantasías sexuales con el amante y no con la pareja para sentir que la siguen manteniendo en el concepto de ‘decente’.

7. La pareja lo permite. Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que se tengan relaciones con otros, porque se es consciente de la necesidad de satisfacer las deficiencias que existen en su propia relación.

8. Sentimos amenazada nuestra libertad. Cuando la pareja es asfixiante o nos da pavor perder nuestra independencia y quedar atrapados en una relación, intentamos sentirnos libres cometiendo actos de infidelidad.

9. Alarde de poder. Por haber obtenido poder, dinero y una posición social, hay quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual con el sexo opuesto.


La infidelidad es un síntoma de la serie de crisis por las que atravesamos como pareja. Si buscamos en el fondo, descubriremos que somos infieles cuando no encontramos en nuestra pareja lo que buscamos y nuestra relación no satisface completamente nuestras necesidades. Sin embargo, superar la crisis dependerá de la forma en que podamos comunicarnos como pareja.