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miércoles, 19 de junio de 2013

NOS CASAMOS MÁS ¡VIVAN LOS NOVIOS!



AUMENTAN POR PRIMERA VEZ LAS BODAS DESDE 2004

El número de personas que opta por casarse en España ha aumentado por primera vez desde 2004, y en 2012, 168.834 parejas contrajeron matrimonio, el 3,4% más que un año antes y, de ellos, el 2,3% (3.834) fueron parejas del mismo sexo. Según explica el INE, el aumento sólo se produce en matrimonios civiles, que aumentan un 8,7%, lo que refleja que hubo 3,6 matrimonios por cada mil habitantes.





La edad media del matrimonio mantuvo su tendencia creciente y se sitúa en 36,2 años para los hombres y en 33 para las mujeres, aunque si sólo se tienen en cuenta los datos de la primera vez que se contrae matrimonio, la edad media es de 33,8 años para los varones y de 31,6 en las mujeres.

En el 17,8% de los matrimonios entre personas de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero, un porcentaje que se redujo casi en dos puntos al de un año antes.


Fuente:Antena3.es

lunes, 10 de septiembre de 2012

LAS BODAS POR LA IGLESIA CAEN EN PICADO

Casarse por la Iglesia en España empieza a ser casi una rareza. Seis de cada diez bodas que se celebran en el país ya son civiles y el descenso de los enlaces canónicos es tan acelerado que nadie se atreve a pronosticar dónde puede terminar. De hecho, hasta 2009 fueron mayoría. Ese año, la Iglesia vio cómo caía el penúltimo bastión que resistía ante el acelerado proceso de secularización vivido en el país -solo quedan los funerales- y las parejas que optaron por formalizar su relación en juzgados y ayuntamientos fueron más que las que pasaron por la vicaría. Era el resultado de un proceso de desgaste que es mayor mes a mes como prueban las cifras: en 1991, las bodas civiles apenas superaban el 20%. Diez años más tarde, pasaban algo del 26%. En 2011 rozaron el 60% al sumar 97.666, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
¿Qué está pasando para que en una década los matrimonios por la Iglesia hayan caído de 152.000 a 62.000? En primer lugar, se ha producido una reducción general del número de enlaces. Hasta época bien reciente, la cifra se mantenía más o menos estable en 200.000 bodas al año. El ejercicio anterior se cerró con apenas 163.000. Sin embargo, las bodas civiles no paran de crecer, aunque en los últimos años sea de forma muy modesta. Casi se han doblado desde 2000, cuando apenas representaban una tercera parte de las religiosas.
Jóvenes ajenos a la Iglesia
Parece, por tanto, que aún teniendo su influencia el rechazo creciente a formalizar las relaciones de pareja, las razones más poderosas son otras. Y la fundamental de todas ellas, según los especialistas, es que ha llegado a la edad de contraer matrimonio la primera generación de españoles que ha vivido completamente inmersa en el proceso de secularización que se inició en la segunda mitad de los 70. Son jóvenes cuya relación con la Iglesia ha sido escasa o nula y que no reciben ningún tipo de presión familiar -que sí sufrieron en muchos casos sus padres- para contraer matrimonio canónico. También son ajenos al concepto de unión para toda la vida que la Iglesia predica, como suele reiterar el sociólogo Javier Elzo.
Y eso es algo que preocupa, y mucho, a la jerarquía eclesial. En una entrevista concedida hace un año a este periódico, el cardenal Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, reconocía de forma muy directa que uno de los efectos más negativos del proceso de secularización ha sido que la sociedad ve como normales los divorcios frente al concepto de matrimonio indisoluble sostenido por la Iglesia.
Precisamente los divorcios están también entre las razones del descenso de matrimonios canónicos. Un divorciado no puede casarse por la Iglesia -salvo en el caso infrecuente de aquellos cuyo primer matrimonio fue civil; ellos sí pueden optar por un enlace canónico para su segunda boda-, lo que reduce el número de candidatos. Resulta que la cifra de divorciados que se casan por segunda o tercera vez no es en absoluto desdeñable. El año pasado fueron 23.000 varones y 21.000 mujeres. Aunque en no pocas bodas ambos serían divorciados, es obvio que hay unas decenas de miles de matrimonios que no habrían podido ser canónicos por más que lo hubiesen deseado los contrayentes.
Distribución geográfica
Razones aparte, el decaimiento de las bodas por la Iglesia no se da manera uniforme a lo largo de la geografía española. Por comunidades autónomas, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha tienen más enlaces religiosos. Por provincias, las más pobladas -con la excepción de Sevilla- cuentan con mayoría de bodas civiles. Y hay dos casos muy relevantes, los de Barcelona y Girona, que con el 79 y el 78% respectivamente se sitúan muy por encima en esta materia de la media de países tan laicos como Francia, donde están en torno al 70%.
Los registros de algunas provincias revelan la magnitud de los cambios: Cataluña siempre ha estado muy cerca de Europa en los indicadores sociales relativos a la familia -presenta también índices altos de divorcios, bajas de tasas de nupcialidad y un elevado porcentaje de hijos nacidos de parejas no casadas-, pero el País Vasco y Navarra, que hasta los años 70 registraban los niveles mayores de asistencia a misa y de vocaciones religiosas, están ya muy encima de la media española en cuanto a enlaces civiles.
Lo que revelan también las cifras cuando se examinan por comunidades autónomas es que no existe relación alguna entre la ideología política de sus habitantes y su comportamiento a la hora de elegir la forma de celebración de su boda. La Comunidad Valenciana y Madrid, con muchos años de continuas victorias electorales del PP, tienen porcentajes elevados de bodas civiles. Andalucía, la región con un voto históricamente más definido a la izquierda, es de las pocas con mayoría de matrimonios canónicos. El voto no parece tener vinculación alguna con los comportamientos de índole privada.
Fuente: www. diariovasco.com

jueves, 11 de agosto de 2011

Las Rupturas Matrimoniales aumentaron un 2% en 2010 en España


Las rupturas matrimoniales han aumentado en España un 2% en el año 2010 tras tres años de disminución.


El número de rupturas matrimoniales en España aumentó un 2% en 2010 con respecto al año anterior, al pasar de 124.594 a 127.682 y, en términos absolutos, Cataluña fue la segunda comunidad autónoma donde más parejas se divorciaron (21.884), sólo superada por Andalucía.

Estas cifras quiebran la tendencia a la disminución de divorcios, separaciones y nulidades que comenzó en 2007 y que se acentuó con la crisis. Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los divorcios se incrementaron un 3%, de 115.951 a 119.554, mientras que las separaciones disminuyeron un 6%, de 8.468 a 7.962, y los matrimonios declarados nulos bajaron de 175 a 166, un 5%.

De las 119.554 rupturas matrimoniales definitivas que se contabilizaron en el conjunto de España el año pasado, 70.932 fueron de mutuo acuerdo y las 48.622 restantes fueron no consensuadas. También hubo 7.962 separaciones, de las cuales 5.233 fueron de mutuo acuerdo y las restantes 2.729 sin consenso.


Andalucía, la comunidad con más divorcios


El número de divorcios se elevó el año pasado en todas las comunidades autónomas con respecto a 2009, excepto en Aragón, Asturias y Canarias, territorios donde descendió para situarse en 2.724, en 2.902 y en 6.564, respectivamente.

En términos absolutos, Andalucía fue la región donde más parejas se divorciaron, hasta 22.232, seguida de Cataluña, con 21.884, y Madrid, con 16.483. Por el contrario, se registró un menor número de divorcios en La Rioja, con 640 casos, Navarra, con 1.282, y Cantabria, con 1.503. Las separaciones bajaron en todos los territorios, salvo en Asturias y Madrid, donde aumentaron hasta 228 y 1.024, respectivamente.


Fuente: www.abc.es

miércoles, 18 de mayo de 2011

Karisma AMPLIA SUS SERVICIOS y se convierte en la primera AGENCIA MATRIMONIAL A NIVEL NACIONAL con sede en Madrid

Respaldados por nuestros años de experiencia y por los profesionales que componen nuestro Gabinete de Relaciones Personales y de Psicología, Karisma lleva más de 7 años buscando y uniendo parejas, de forma presencial, a personas que residían en la Comunidad de Madrid y/o alrededores cercanos.

   
  Éste método tradicional de encontrar pareja se basa en la seguridad y en la confianza que produce el que los datos facilitados por nuestros clientes sean contrastados por nuestro equipo, en el estudio previo de los perfiles y en la atención personalizada que nos lleva a una efectividad ya demostrada.

   De esta forma, nos era imposible atender a muchas personas que solicitaban nuestros servicios fuera de la Comunidad de Madrid.

A partir de hora Karisma amplia sus servicios y se convierte en la primera AGENCIA MATRIMONIAL que trabaja a nivel NACIONAL con sede en  MADRID.




  
  
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martes, 26 de octubre de 2010

ESPAÑA REGISTRA DOS DIVORCIOS POR CADA TRES MATRIMONIOS Y AÚN ASÍ NO DISMINUYE LA BÚSQUEDA DEL AMOR

España está a la cabeza de Europa en crecimiento de rupturas de pareja: un 205% en la última década. Cada día se deshacen 2.761 uniones.




Una década de rupturas

Lo datos dicen que en Europa se produjeron a lo largo de una década (1998-2008) algo más de diez millones de divorcios, casi el 80 por ciento (ocho millones) de ellos en los países que pertenecen a la antigua UE de los Quince. Es decir, sólo dos millones de rupturas (el 20 por ciento del total europeo) se dieron en los doce Estados de la ampliación, que han entrado en la UE en los años más recientes y que ahora tienen que realizar un esfuerzo para llegar al nivel de desarrollo de los primeros. En estos parece que todavía perduran las costumbres de toda la vida: el matrimonio hasta el fin de los días. Habrá que esperar unos años para comprobar si estas nuevas naciones también adquieren los hábitos y tendencias sociales de los Estados más antiguos de la Unión en ámbitos tan privados como la familia y la pareja.
Y de los 27, hay un caso que destaca de forma espectacular en esos diez años: España, donde los divorcios casi se han triplicado en una década. De los 36.072 que se producían en 1998 a los 110.036 que se han dado en 2008. Somos el país de la gran Europa donde más han crecido las rupturas matrimoniales, hasta tal punto que nuestros divorcios y separaciones representan el 58% de todos los que se producen en la UE al año. En nuestro país, por cada tres uniones que se forman se deshacen dos.
Una triste realidad que también ocurre en Bélgica y Hungría. Sin embargo, en otros países la tendencia ha sido la contraria: Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Finlandia han visto disminuidas sus rupturas.


Caída de la nupcialidad

En cualquier caso, ante este panorama, son muchos los que reclaman mayor protección para la familia. El propio presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, explicó que este informe «habla de miles de tragedias personales, familiares y sociales ante las que no es legítimo seguir pasivos, suponiendo un reto prioritario tanto para la sociedad en general como para las administraciones, porque cada familia que se ve abocada al divorcio debe considerarse un fracaso de la Administración y de la sociedad por no haberla sabido o querido ayudar».


Y es que el matrimonio sufre una doble amenaza. Ya no sólo se trata de que, llegado el momento, las parejas decidan romper y no aguantarse más. Sino que cada vez son menos los que desean iniciar su convivencia bajo el paraguas que proporciona esta institución. Es decir, cada vez se casan menos europeos. Y esto también tiene una marcada tendencia en todo el continente. En concreto, cada año hay 725.000 matrimonios menos, lo que ha provocado una caída de la tasa de nupcialidad de 6,75 (1980) a 4,87 (2007), a pesar del aumento de la población.


        Casados y solteros

Todo ello está modificando la estructura de la sociedad. Lógicamente hay más divorciados (3%) y menos casados (4%). Ahora la población europea se distribuye de la siguiente forma según su estado civil: los que han contraído matrimonio siguen siendo el mayor grupo (44,3 por ciento); seguido por el colectivo de los solteros (42,3); luego están los viudos (7) y, por último, los divorciados y separados (6,4).


Fuente: www.abc.es


Sorprende que ante tal panorama, el ser humano siga buscando pareja una y otra vez, las veces que sea, esto es, da igual que el matrimonio anterior haya fracasado, no importa, de los errores se aprende y miles de solteros, separados, divorciados y/o viudos continúan con su búsqueda incesante del amor.